Si no es así tampoco hacemos noticia a nivel internacional. El escándalo de la FIFA llegó hasta el Perú gracias al acusado Manuel Burga Seoane, quien ahora deberá demostrar a la minuciosa e implacable justicia norteamericana que es inocente (léase libre de polvo y paja).
ESCRIBE: ERNESTO CAVAGNERI
Además, el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) deberá contarle a todo el mundo cómo hizo para que sus amigotes de la Conmebol disfruten del dinero mal habido, teniéndolo a él como mero observador desde su tribuna.
Manuel Burga debe convencernos de ese amor al chancho y no a los chicharrones que lo llevaron a sacrificarse por 12 años en la presidencia de la Federación Peruana de Fútbol, aguantando el repudio generalizado del país que pedía a gritos su dimisión, pero él, fiel a su estilo, se aferró al cargo, soportando el rechazo de una nación harta de tantos años de fracasos.
Manuel Burga está detenido y su familia debe estar sufriendo, pero si se ratifica su culpabilidad, deberá cumplir su condena y no volver nunca más al ámbito deportivo. Su soberbia y apego desmedido a la buena vida que la Conmebol ofrecía a sus incondicionales le están pasando la factura, bajo el manto de la sospecha del escándalo más grande del fútbol mundial. Ojalá que sus amigos no se olviden de que existe.
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¡Buenos días! Esta es nuestra portada del día de hoy, además puedes revisar todas las noticias >>> https://elbocon.pe/Posted by Diario El Bocón on Lunes, 7 de diciembre de 2015