El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, señaló estar seguro de que las reformas dictadas el año pasado para mejorar la imagen del ente máximo del fútbol mundial, tienen el objetivo de descartar cualquier cuestionamiento que se le haya hecho.
"Es mi reforma, la he querido por convicción. Y las cosas avanzan bien", declaró Blatter en conferencia de prensa tras una reunión del comité ejecutivo.
"No están tan mal nuestros estatutos. No hay gran cosa a cambiar en nuestros estatutos, sino no seríamos la institución que somos en el mundo", agregó el titular de la FIFA.
"No somos perfectos, pero no somos una organización corrupta o mafiosa. Somos la institución que protege el fútbol en un mundo perturbado al que se puede aportar emoción y esperanza", dijo. "Nuestra institución, que ha sido duramente criticada, quiere restablecer su credibilidad a los ojos del resto del mundo", insistió.