El Athletic de Bilbao envió hoy un mensaje de autoridad a sus rivales continentales al vencer por 3-2 en su visita al campo del Manchester United tras una lección de fútbol y estilo. La ida de los octavos de final de la Liga Europa se abrió sin grandes sorpresas, si es que el triunfo del Athletic de Bilbao no cabe catalogarlo así. No debería, por la gran temporada que está realizando el conjunto vasco. El argentino Marcelo Bielsa, su técnico, preparó el encuentro fiel a su estilo, intentando ser protagonista del dueño. Lo consiguió, y de qué manera. Hasta dio la impresión de que el triunfo fue corto, de acuerdo a los méritos. Y eso que el Manchester United se adelantó a los 22 minutos con un gol de Wayne Rooney. Pero el Athletic mostró su carácter y no se dejó impresionar. Al contrario, logró lo que se llama un "gol psicológico", anotado por Fernando Llorente justo antes del descanso. El gol insufló renovadas energías al Athletic, que pasó a dominar por completo a su rival. Si no goleó fue por la sensacional actuación del arquero español David de Gea, salvador del Manchester United. Sin embargo, el arquero del equipo inglés no pudo evitar el segundo tanto visitante, anotado a los 71 minutos por Oscar de Marcos al completar un gran pase de Ander Herrera. El Athletic no se conformó y completó su espectacular triunfo en el último minuto gracias a un gol del joven Iker Muniain para provocar el delirio de los 7.000 hinchas rojiblancos que tanto disfrutaron en Old Trafford. Sin embargo, el Manchester United mantuvo con vida la eliminatoria gracias a un gol de penal anotado por Wayne Rooney en el tiempo de descuento. El estadio de San Mamés dictará sentencia.