El sexto lugar obtenido por las matadorcitas en el Mundial de Tailandia no hace más que confirmar que en el Perú son las mujeres las que están arriba. Y es que a lo largo de nuestra historia deportiva, así lo evidencia la superioridad de las mujeres en los Laureles Deportivos: de un total de 76 inscritos en el frontis del Estadio Nacional, 39 son para mujeres reconocidas con el máximo galardón que concede el Estado a un deportista, mientras que sólo 37 fueron concedidos a hombres. Ejemplos de lucha, esfuerzo y sacrificio, cada una de ellas han sabido ganarse el aprecio y el cariño de veintiocho millones de peruanos hambrientos de gloria. Esta es la historia de algunas de aquellas mujeres que ensalzaron el deporte nacional y conquistaron con sus triunfos el corazón de todos los peruanos. LA PRIMERA CAMPEONA Corría el año 1954 y mientras Estados Unidos ensayaba con su bomba de hidrógeno y Elvis Presley aparecía con sus primeras canciones, Ketty Baldwin sorprendía al mundo conquistando la presea dorada en el Mundial de Tiro de ese año bajo el sol radiante de Caracas. En ese torneo también conseguiría el grado de Maestra Tiradora e igualaría el récord mundial en posición tendido. Tendrían que pasar dos años para que en una mañana de 1956, su nombre inscrito en el frontis del estadio Nacional sea develado, y con ello se reconozca con los Laureles Deportivos la hazaña de ser la mejor del mundo. Baldwin marcaría otra proeza: era la primera mujer peruana en recibir la mayor distinción que el Estado le concede a un deportista. Ketty llevaba el deporte en las venas, además del tiro le apasionaba la esgrima, deporte con el cual lograría un título sudamericano, pero esa ya es otra historia. LA MATADORA DE PLATA Su metro noventa la hizo destacar de inmediato en las competencias escolares. Gaby Pérez del Solar jamás imaginaría pasar del Carmelitas a pelear una medalla olímpica en 1988. Descubierta por Norma Velarde, integró todas las categorías nacionales desde los 14 años. Pronto fue incluida en la delegación para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de 1984 y respetada como una de las mejores bloqueadoras del mundo. Fue integrante de aquella selección que en Seúl 88 lograría la medalla de plata junto con otras grandes voleibolistas, como Cecilia Tait, Cenaida Uribe, Rosa García, Gina Torrealva y Natalia Málaga. Tras ese logro, cada integrante de la delegación peruana recibiría los Laureles Deportivos. Su último título Gaby lo ganó en el Sudamericano del Cusco, en 1993, donde anunció su retiro definitivo de la selección nacional y pasó a defender a los mejores clubes de la Liga italiana de vóley. LA ZURDA DE ORO Fue la sucesora de la gran Lucha Fuentes y llegó a convertirse en la figura más representativa del vóley nacional, e incluso integrante del equipo All-Stars junto con las mejores matadoras del mundo. Limeña de 47 años, la Tait ingresó al Salón de la Fama del Vóley Mundial el 2005, tras conseguir un subtítulo Mundial Juvenil (México 81), el segundo lugar en el Mundial adulto (Perú 82) y la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 88. Considerada la mejor jugadora en el Mundial de Lima 82, y en los Juegos Olímpicos de Seúl, marcaría un hito al ser la primera peruana en jugar en un club de Japón. En 1988, después de su brillante actuación en las olimpiadas, fue elegida la mejor voleibolista del mundo en ese año. LA REINA DE LAS OLAS Fue quizá el éxito deportivo más celebrado desde Seúl 88. Sofía Mulanovich se consagró campeona mundial de Surf en el 2004 al ganar tres de las ocho fechas del World Championship Tour (WCT). Su título lo ganó en Hawai y desde entonces el surf se popularizó en el Perú como deporte y su hazaña sirvió para que muchos le sigan los pasos. Con su título también conquistó a todo un país. Desde ese año, Mulanovich se ha consagrado como una de las mejores surfistas de la historia a nivel mundial y se ha mantenido en lo más alto del ranking. Fue catalogada como la mejor deportista del año en el 2005 e ingresó al Salón de la Fama del Surf en el 2007. Hoy, con 26 años, es sin lugar a dudas una de las mujeres más exitosas de todos los tiempos. LA MUJER DINAMITA Sumergidos en la crisis del fútbol, una mujer reavivó la sensación de ser campeones. Kina Malpartida logró a punta de golpes, sacrificio y dedicación levantar el cinturón de la Asociación Mundial de Boxeo en la categoría Súper Pluma. Fue el 21 de febrero del 2009 y el Perú era reconocido en el mundo por contar con una campeona. El fenómeno Kina puede ser comparado con el de Mulanovich en el 2004. Fue ovacionada por multitudes y presa de todos los titulares y portadas. Además, despertó el interés por el boxeo en nuestro país, como la Gringa lo había hecho antes con el surf. Hace unas semanas volvió a consagrase al vencer a Halana dos Santos y revalidar su título mundial, esta vez en Lima y con su gente. Kina representa el éxito en su esencia pura. Se hizo sola, nunca recibió el apoyo del Estado y sufrió de indiferencia de todos hasta ser campeona. Quizá por eso tantos peruanos se sienten identificados con ella. JOSÉ ANTONIO BRAGAYRAC