El presidente del rally Dakar, el francés Etienne Lavigne, destacó hoy que Perú cumplió con creces, gracias a que sus espectaculares dunas brindaron el grado de dificultad que requería la final de la carrera más dura y famosa del mundo. "Los pilotos querían terminar con un recorrido similar al egipcio y lo que nos entregó Perú cumplió con eso", declaró Lavigne en Lima, última etapa del Dakar que también transcurrió por Argentina y Chile. En su tercera edición, el Dakar 2012 adhirió a Perú por vez primera, por lo que la extensión territorial del circuito tuvo inicio en Mar del Plata (Argentina), atravesó Copiapó (Chile) y culminó en Lima (Perú). "Fue la más complicada de las corridas en Sudamérica y una de las más difíciles de la historia", subrayó Lavigne respecto a la edición 34 del Dakar, que finalizó ayer con la premiación en la Plaza Mayor de Lima. Indicó que la inclusión de Perú fue una respuesta a la necesidad de contar con una etapa en la cual las dunas marcaran la principal dificultad, y "se consiguió con creces" en su paso por Arequipa, Pisco e Ica. "Fue unánime la aceptación por parte de los pilotos del trazado realizado a través de las dunas, que se parecieron a las de Mauritania y Egipto y que realmente disfrutaron", remarcó el titular de la organización.