Encontró su propio paraiso. El tenista británico, Andy Murray, disfruta de algunos días de relax junto a su bella novia Kim Sears. Su destino: la vida al borde del mar.
El ganador de Wimbledon decidió ir hasta las Bahamas para encontrar sol y buen ambiente. Estos días son aprovechados por ellos jugando paleta en la arena.
'Agradable descanso de cinco días antes de la comenzar los entrenamientos de nuevo...', escribió Murray en su cuenta oficial de Twitter.