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No todo son golpes. Anderson Silva demostró porqué se dedicó a las peleas y no al fútbol. El video muestra como el luchador de tuvo la ilusión de jugar por la selección brasileña.

Sin duda lo suyo es el contacto, con entradas a destiempo y llaves fuera de lugar su sueño de ser futbolista se esfuma repentinamente. Confirmando que su habitad natural se encuentra dentro del octágono.

Ahora Silva se encuentra preparando su siguiente pelea en el Prime, dónde le tocará enfrentarse con un rival mucho más complicado que los jugadores profesionales.

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