El rumano Adrian Mutu quedó conmovido por el dramático caso del bebé chino que fue arrojado al desagüe, por lo que está dispuesto a adotarlo y darle una mejor calidad de vida.
El futbolista vio las imágenes por televisión, llamó a su esposa, la modelo Consuelo Mato, y la convenció de que adoptaran al recién nacido.
"Me impresionó tanto que me dije que tenía que ayudar. Quiero adoptarlo o hacer cualquier cosa por él", comentó Mutu a una cadena de televisión de su país.
Emocionado, explicó que considera un milagro que siga con vida: "He dicho que quiero ayudar. Para mí los niños lo son todo".
Actualmente es jugador del Ajaccio francés, y en su trayectoria figuran clubes de primer nivel como el Inter, el Chelsea, el Parma o la Juventus.