Por decisión del comando técnico, el plantel crema quedará concentrado después del encuentro contra Boys (martes 10) hasta después del clásico (sábado 14), es decir, los merengues estarán acuartelados para los dos partidos prácticamente siete días.
Lo que quiere el comando técnico es que los jugadores no se distraigan del objetivo que es vencer al "compadre".