Hace poco Perú y Honduras jugaron un amistoso, a nuestro entender el peor partido que la selección haya enfrentado en la era de Sergio Markarián.
Se observó nulo juego en equipo, carencia de contundencia en el ataque, la defensa solo despejaba la pelota a donde hubiere lugar, nula rotación del balón, ausencia de pases seguidos, clamorosa incapacidad técnica y táctica de los jugadores, etc. En suma, un desastre.
Luego de concluido el partido escuchamos las declaraciones de Markarián, quien señaló estar satisfecho con el rendimiento demostrado por los jugadores y que se pudo, con mayor suerte, ganar el partido. Además, precisó que este equipo era la base de la selección para el futuro, mejor dicho para la próxima Eliminatoria.
Quedó demostrado que los jugadores convocados, en su mayoría, no tienen la capacidad para afrontar con éxito un partido de nivel internacional, ya sea por la pésima formación que recibieron en la niñez y juventud, o por la propia genética que viene desde el nacimiento.
Don Sergio Markarián fue contratado para clasificar a la selección mayor de fútbol de Perú al Mundial de Brasil 2014, en ningún momento se le habló de que debería pensar o trabajar para el Mundial de Rusia 2018. Nos parece una total falta de respeto, por decir lo menos, que ahora se nos pretenda vender otra posibilidad que no sea la de Brasil. Si bien es cierto la clasificación al Mundial del 2014 está perdida, no podemos permitir que se sorprenda al sufrido hincha peruano vendiéndole subliminalmente otra posibilidad a la que todos nosotros estuvimos y estamos dispuestos a correr, que es la clasificación al Mundial de Brasil. ¡Qué caraduras, nos quieren "vender" ahora el Mundial del 2018!
Cabe a Sergio Markarián acabar su ciclo con honor, por lo menos culminar el proceso ocupando un mejor lugar al que nos dejó José "Chemo" Del Solar, exijámosle trabajo y resultados en los partidos que faltan disputar, pero no caigamos en el juego como lo ha hecho un periodista ingenuo de un reconocido medio escrito, indicando que el técnico debió trabajar en paralelo, tanto para clasificar al Mundial de Brasil, como para preparar jugadores para el de Rusia. Reiteramos, al director técnico se le contrató para clasificar a Brasil y punto. Lo demás es verso y cuento.