La máxima expresión de la miseria es la ofensa. Vamos a empezar diciendo que el San Martín versus Alianza Lima, que se jugará el sábado, no es la final para definir al campeón nacional, ni la final del Torneo del Inca, es simplemente una semifinal; por eso creo que los precios son totalmente discriminatorios.
Lo que más molesta en el hincha ha sido la explicación de Álvaro Barco, al decir que va a ser histórico el partido porque la calidad de juego mostrada en Matute lo hace merecedor de subir el precio. Eso no es así. Incluso ha agredido a personas diciendo “estúpidos” a quienes lo criticaron.
Creo que Barco ha tomado el camino equivocado al agredir el sentido común. Forsyth le contestó bien al decir que la gente en el Perú no gana tanto como para poder gastar tanto en entretenimiento. Y no lo hace como un sentido político, sino es una realidad. Estamos pidiendo que las familias regresen a los estadios, pero pagar por cuatro personas para este encuentro te sumaría como mil soles si quieres estar tranquilo en Occidente.
Este tipo de situaciones se le puede convertir en un boomerang a San Martín. Sabemos que el equipo es parte de la universidad, en donde muchos cobran un montón de plata, incluido un expresidente de la República que cobra muchísimo solo por dar asesoría. También está el que se encarga de los menores; no ha botado ni un jugador, tiene un sueldazo y sus hijos están en las mejores universidades. Y al final, el mismo Barco, que se dice que tiene una fama de arreglar algunos contratos, si no miren el carrazo que tiene.
De todas maneras, yo creo que el estadio Miguel Grau se podría llenar, ya que 17 mil personas seguro van al Callao. Eso sí, las autoridades tienen que tener mucho cuidado, ya que como dijo el Comando Sur, podría haber muchos disturbios. Si no recordemos los cientos de hinchas que entraron sin boleto al Sport Boys versus Universitario que se jugó también en el recinto chalaco.