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Este martes, Perú estará (literalmente) en el centro del universo en busca de una proeza que no se pudo conseguir en anteriores procesos y con las mejores selecciones que tuvimos a lo largo de nuestra historia. Ganarle a Ecuador en el propio Quito suena inverosímil, casi utópico. Pero es momento de hacer ese punto de quiebre que urgimos desde hace años (35, para ser exactos). Nuestra selección debe hacer ese doble esfuerzo en los 2,850 metros sobre el nivel del mar con las armas que contamos.

La historia nuestra es negativa cuando nos ha tocado jugar en la capital ecuatoriana. Apenas pudimos conseguir dos empates en cinco presentaciones por eliminatorias ante el conjunto local. Ni siquiera el gran equipo del finado Marcos Calderón que brillo en la primera fase del Mundial de Argentina 78 pudo alcanzar la epopeya de salir victorioso del 'Olímpico Atahualpa'. La pelota ahora está en los pies de Guerrero, Farfán, Trauco, Tapia y demás estrellas de nuestro equipo actual.

El profesor Miguel Company, quien tuvo experiencia en selecciones peruanas allá por la década del 90, apunta que Ecuador tiene dos virtudes que pueden ser letales para nuestra suerte: fuerza más velocidad. Sin ser pesimista, pero acoplándose a la realidad, el mismo DT augura que será una visita dura. "Y siendo un equipo en la misma situación de nosotros, aún más", acotó. Coincidimos en todo. El esfuerzo físico que realizan los jugadores norteños en la altura de Quito es enorme y lo demostraron en anteriores partidos, con selecciones que se perfilaban como favoritas y cayeron presas de la fortaleza del dueño de casa.

Está demás decir que actitud tendrá nuestra selección este martes en la cancha del Atahualpa, pero se necesitará algo más para alcanzar la hazaña. Juegue quien juegue, debe estar consciente que un sobreesfuerzo puede llevarnos a la gloria y esperar la siguiente fecha doble para luchar el pase a Rusia 2018. El estado mental de cada uno juega un papel muy importante. Pueden lograr la victoria sobre Quito, no cabe duda. Lo importante es creérselo. Pudieron vencer al gigante Brasil en la pasada Copa América, cuando todos nos daban por perdedores ¿porqué no soñar con ganar este martes?

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