Mañana, en el encuentro de vuelta por los cuartos de final de la Champions League, Real Madrid y el Atlético se jugarán mucho más que el honor. No solo competirán para ingresar en el selecto grupo de los cuatro mejores equipos de Europa, sino que además el resultado podría apurar el término de una era dorada en el madridismo, liderado por el italiano Carlo Ancelotti.
Luego de una temporada de ensueño, en la que el italiano logró que el equipo merengue alcance su décima Champions, hoy el presente del Madrid es algo inestable. Por un lado, pelea palmo a palmo con el Barcelona el título de la Liga española, y sigue firme en su carrera para repetir el plato en la Champions League. Por el otro, ya eliminado de la Copa del Rey, corre el riesgo de quedarse sin soga ni cabra y terminar la temporada sin títulos para exhibir. Y no hace falta ser un experto para entender que no hay pasado glorioso que soporte un año de sequía en el Bernabéu.
Por ello, el partido de mañana marcará el futuro cercano de Ancelotti y el Real Madrid. Una derrota terminaría por apagar el sueño de ser el primer equipo en repetir el plato en el torneo más importante de Europa y, de paso, generaría un golpe anímico capaz de sepultar sus posibilidades en la Liga.
Para colmo de males, Ancelotti deberá cavilar para reemplazar a tres de sus titulares habituales, quienes serán bajas para el encuentro con el Atlético, e incluso para las próximas semanas. Modric, Bale y Benzema venían siendo claros protagonistas de un once que parecía encontrar su mejor forma. Sin ello, la columna vertebral del Madrid sufre y sus posibilidades para alcanzar la ‘onceava’ disminuyen.
Pero Carlo ya está curtido en estos menesteres. De inmediato, luego de conocer la gravedad de las lesiones, el DT afirmó que ya está buscando soluciones, las mismas que tendrían nombre propio: Isco Alarcón, ‘Chicharito’ Hernández e Illarramendi (siempre que el italiano no prefiera improvisar con Pepe como primer volante de marca). Con ellos, Ancelotti buscaría mantener un esquema similar al que ha estado ensayando, aunque con la salvedad de jugar con dos delanteros (’Chicharito’ y Cristiano) en vez de tres. Fórmula, aunque imprevista, que ya se utilizó en la primera mitad de la temporada y bajo la cual Real Madrid mostró su mejor juego.