Perú no ha hecho una gran Copa América. Apenas y pudo ganarle a un Haití inocente y sumamente limitado. Luego, empató ante un Ecuador luego de veinte minutos de inspiración, y setenta intentando aguantar la ventaja inicial. Ante Brasil la historia es conocida. Un primer tiempo donde se le tuvo demasiado respeto a un ‘Scratch’ disminuido, y un complemento donde, sin ser mejor que los de Dunga, se pudo sacar un resultado positivo tras uno de las poquísimas llegadas de la blanquirroja.
Más allá de la euforia desatada por una clasificación inesperada, a Perú no le sobra absolutamente nada. Tiene, sí, ritmo y equilibrio entre sus líneas. Posee talento en el mediocampo, y dinámica y creatividad en la ofensiva. Además, tiene en Paolo Guerrero a un nueve de categoría –aunque de pronto las críticas apunten a él– que bien puede resolver un partido o bien generar espacios, aguantar el balón y desconcentrar a los zagueros rivales.
Pero, así como virtudes, el equipo de Gareca tiene serias deficiencias. Por un lado, una zaga a la sin la compenetración necesaria para afrontar este tipo de competencia, y adolece de la natural falta de velocidad de Ramos y Rodríguez, más por edad que por otra cosa. En la volante Renato Tapia parece pedir a gritos un compañero de su talante. Si bien Vílchez ha sabido suplir su falta de envergadura física con recorrido y desgaste a la hora de marcar, no tiene la claridad con la pelota que el contención del Fayenoord.
Más arriba, Perú tiene talento, pero le falta fortaleza. Más allá de Guerrero, tanto Flores como Polo, Ruidíaz y Cueva sufren en las pelotas divididas y son normalmente desplazados en el cuerpo a cuerpo. Con todo esto en mente, Ricardo Gareca deberá plantear un partido donde las circunstancias favorezcan a las virtudes de su plantel.
Pero ojo, Colombia no es Ecuador. No solo basa su poderío en la velocidad y la fuerza física, sino que también le añade fantasía, toque y dinámica a su juego. Y claro, tienen como figura excluyente a un James Rodríguez que con la camiseta de su selección potencia sus habilidades y puede tener a mal traer a la defensa peruana, que aunque ordenada hasta la fecha, tendrá problemas para lidiar con los habilidosos delanteros ‘cafeteros’.
Aunque el combinado de colombiano parte como natural favorito, en Perú no parece haber miedo. A pesar de James y la jerarquía del equipo ‘cafetero’, Colombia no es un ‘cuco’ para Perú. Los de Pekerman tienen fresca la memoria de las dos últimas eliminaciones en Copa a manos de nuestra selección y querrán tomarse la revancha. Veremos si acaso la tercera será la vencida.