Desde Córdoba, Argentina Otra página bella, espectacular, inolvidable e histórica escribió en esta ciudad nuestra selección. Un triunfo admirable, trabajado desde lo táctico y concluyendo con lo técnico. Fue un 2-0 contundente, inapelable. Markarián, notable en su dirección técnica, le puso un candado a Colombia que lo terminó aburriendo. Le cortó todos los circuitos y fue fatal para los colombianos que terminaron confundiendose. Lo dejó sin armas al "Bolillo" Gómez que no pudo recomponer su equipo. Esta victoria la gritamos con el corazón en la boca. Los periodistas peruanos nos abrazábamos emocionados. Hace cuanto tiempo nos humillaron, hace cuanto tiempo, nos ganaban en los últimos minutos. Hemos sufrido tanto. Cuantas veces nuestros niños se han ido a sus camitas tristes y con lágrimas en los ojos cuando nos goleaban. Este triunfo hay que disfrutarlo. Todo el país rie. Habrá llegado el momento de la resurrección?. Hacía cuanto tiempo, quizás casi nunca, vi un equipo peruano tan sólido en defensa. A todos con actitud valiente, arriesgando las piernas al ir a una pelota dividida. Con un Fernández enorme cuando lo requirieron, un Revoredo cumplidor y con huevos para arriesgar su humanidad. "Sombrita" Ramos que no cree en cardiácos y tirando la pelota lo más lejos de su área. Un enorme "Mudo", patrón de su área, por arriba y por abajo. Y un Vilchez cumpliendo en la marca por su zona. Balbin un trajinador incansable, acompañando a un Rinaldo Cruzado enorme en el trabajo táctico, un Advíncula laborioso y un Chiroque romántico, aplilador y fantasioso. Palabras mayores Paolo Guerrero, espectacular en la recepcion de pelotas divididas y aguantando las patadas de los centrales y esa jugada sobre el final para decirle al "Loco" Vargas, mátalos que ya están agonizando. Y el golazo de Lobatón para enmarcarlo, realmente. Gracias muchachos, le han dado una alegría espectacular a todo un país que ha sufrido tanto y ya era hora que despertáramos de ese sufrido letargo.