Los tres grandes hacen la pretemporada. Alianza prefirió el frío madrileño en España y mezcla la preparación física con el fútbol, como que ya jugó con el Atlético de Madrid, ante el que perdió por 2-0, y en el segundo amistoso empató 0-0 ante Alcalá de la Tercera División, lo que nos dice que está moviendo las piernas y que el equipo se forma de atrás para adelante.
Es una experiencia fabulosa el haber visto en vivo y en directo el clásico entre el Atlético y el Real Madrid, que fue ganado por los ‘colchoneros’. Y, además, vieron a Cristiano Ronaldo, quien es el mejor del mundo.
El arquero Navas fue entrenado por Jorge Luis Pinto en la sorpresa de Costa Rica. Recuerdo que con el colombiano, Alianza hizo la pretemporada en Huaraz con costos muy bajos y no como los que ahora vemos en la pretemporada en España.
Alianza debe quedar cuasi listo para la Libertadores, donde enfrentará a Huracán, que no es un equipo chico, como creen muchos.
Nos vamos a Universitario. Fernando Bravo de Rueda y ‘Chemo’ Del Solar acaban de presentar a los refuerzos Carlos Grossmüller, Liber Quiñones, Braynner García, además de Horacio Benincasa y el ‘Guti’ Gutiérrez.
El uruguayo de origen alemán Grossmüller, quien viene de jugar en el Schalke 04 de Alemania y Lecce de Italia, nos parece más que suficiente para nosotros. Y si hablamos del uruguayo Liber Quiñones, ya es una baja porque sin jugar la ‘U’ ya está gastando en resonancia magnética. Solo tiene una simple contractura, que en mi época se curaba con el hielo para hacer la raspadilla y la cremolada, y no como ahora que se pagan 500 ‘cocos’ por una resonancia. En la ‘U’ no hay plata, así que mejor pónganlo en la Panamericana, para que llegue a Tacna y de ahí se vaya por tierra hasta Montevideo.
En Cristal, ya empezaron los exámenes. Los rimenses jugarán en el Grupo 8 de la Copa Libertadores contra Racing, Guaraní, y el otro rival está entre el Táchira y Cerro Porteño de Paraguay. Los celestes no contarán con Yotún, campeón del 2014. Una buena proposición es cambiar a todo el comando técnico, menos a la cabeza, porque los jugadores, con una nueva preparación, podrán luchar por el bicampeonato.