Universitario de Deportes y Alianza Lima protagonizan este jueves el clásico del fútbol peruano, que como siempre, como toda la vida, está condimentado por la antesala, por las virtudes o dificultades de los equipos,por lo que marca el entorno, pero también lo que aportan sus entrenadores: Roberto Chale y Roberto Mosquera.
La anécdota marca que para Roberto Chale este será el segundo clásico que le tocará afrontar frente a Alianza Lima y el segundo también en la que no podrá estar presente. En el Apertura, la operación a un tumor en el riñón lo marginó del partido jugado en Matute. El mismo que tras ir empatado con gol de Guastavino, fue suspendido por el estallido de bombardas y culminó en triunfo luego de jugarse los 21 minutos restantes en Matute, a puerta cerrada, con gol de Ruidiaz.
Encuentro que marcó el envión final de los cremas para lograr el título del Torneo Apertura, de la mano de Roberto Chale que con sus mejores bríos, influyó en el estado anímico de sus jóvenes jugadores y asistido por suslugartenientes, el'Puma' Carranza y Paolo Maldonado, le devolvió la mística y garra a un equipo que supo respetar lo que es jugar con esa camiseta. Sacó lo mejor de Ruidíaz y Edison Flores, y rescató para el fútbol a Andy Polo. Ni qué decir de las titularidades de Cáceda y Trauco como sus aciertos más resaltantes.Pero algo más, enrostró la vigencia de un técnico que sabe de fútbol, cuando la critica lo hacía desfasado y en el ostracismo del retiro.
Ahora, luego de haber sido expulsado por el arbitro Víctor Hugo Carrillo en su ultimo partido contra Alianza Atlético, Roberto Chale volverá a estar ausente en la zona técnica."Estaré con un televisor en el camerino y de ahí observaré el partido y daré las indicaciones. Clásico es clásico, en Alianza Lima juegan hasta los hinchas con tal de ganarnos", comentó el'Abuelo Terrible'.
Y mientras Universitario de Deportes llega de líder a este compromiso, Alianza Lima lo hace sin poder ganar cinco juegos de local y, a despecho de su cuarto puesto en el Clausura, bajo la furibunda crítica de su hinchada que no perdona el irresoluto e intermitente futbol que practican los blanquiazules. "(Los fanáticos) Tienen derecho a gritar, porque se sienten frustrados, porque no ven lo que quieren ver. No voy a contestar, porque no soy una persona violenta. Nunca he portado un arma. Siempre he tratado de seducir con mi trabajo, y hasta ahora no puedo terminar de hacerlo con mis jugadores”, confiesa Roberto Mosquera.
Pero, no siendo la modestia una de sus virtudes, el técnico de Alianza Lima en una disparó: “Si nos juegan de igual a igual, les hacemos tres goles”.
El Roberto Chale de hoy, con más achaques de salud pero el espíritu intacto, juega el clásico para consolidarse en la punta. El Roberto Mosquera de hoy, con la ego colosal de siempre, juega para acallar a sus detractores y darle una alegría a su hinchada, caso contrario el crédito se le acabará y su cabeza estará en la picota.