
Los jugadores del Chelsea sorprendieron con sus destrezas a los asistentes del restaurante del hotel donde se hospedaban en Hong Kong, cuando subieron a un escenario. Los cuatro jugadores, Petr Cech, Didier Drogba, Paulo Ferreira y Florent Malouda, agarraron algunos instrumentos y se pusieron a cantar 'Let it be' de The Beatles.
