Michael Flores, de 38 años, fue asesinado a balazos el último martes dentro de su vivienda por un supuesto amigo suyo de nacionalidad extranjera. El crimen se produjo durante una parrillada que se desarrollaba en la casa de la víctima, ubicada en el pasaje Santa Rosa en el distrito de Carmen de la Legua, en la región Callao.
Según narraron familiares de Flores a Latina, la víctima había subido a la azotea de la casa junto a su amigo extranjero, identificado como Lisandro Cerpa, y tras unos minutos bajó solo y se retiró del inmueble. Cuando sus familiares subieron a la azotea para buscar a Flores, lo hallaron con un disparo en la cabeza.
Quienes vivían con Flores afirmaron que el crimen se había realizado con el arma de la víctima, pues Cerpa conocía dónde estaba la pistola. Los familiares aseveraron que no oyeron el disparo.
Al lugar llegó personal de criminalística de la Policía Nacional y del Ministerio Público para investigar el caso. Amigos de la víctima aseveraron que el asesinado viviría cerca de la zona, pero no lo encontraron cuando fueron a buscarlo.
El hombre, que deja a un niño de dos años en la orfandad, trabajaba como prestamista y tenía además un emprendimiento avícola. Sus familiares pidieron a la Policía Nacional que capturen al responsable del crimen.