El entrenador interino de la blanquirroja, Roberto Mosquera, continúo en Bilbao con el mismo libreto que usó en Perú para alentar a sus hombres que aceptaron jugársela contra la selección del País Vasco, e infló el pecho cuando lo interrogaron sobre su improvisada selección. Quiso encubrir con palabras rebuscadas lo que la realidad le dictaba que sería un estrepitoso fracaso y ayer, en San Mamés, tuvo que comerse 1, 2, 3, 4, 5 y 6 goles (como en el Mundial de Argentina 78) y tragarse, además, la humillación de una vergüenza fuera de casa.
"La Euskal Selekzioa ha vencido por 6 goles a 0 a una selección que ha sido más floja de lo esperado. Perú no ha creado ningún problema a la selección vasca, que ha podido incluso marcar más goles", comentó el Diario Vasco. Y pensar que pudo ser peor.
A la hora que sus once saltaron al césped y se toparon con el combinado del País Vasco, encontraron a un rival superior que solo hizo notar más sus deficiencias y torpezas.
Mosquera equivocó la táctica. Pretendió jugar en primera, con pases largos sin tránsito por el medio, y facilitó la tarea del local. El Chaval Benavente, solitario, peleó todas, pero poco a poco fue desapareciendo producto del agotamiento y la frustración. Cruzado trató de ser el líder, pero su fútbol estaba en otra parte, mientas que los hermanos Vílchez y la Sombra Ramos fueron una verdadera lágrima en la defensa.
El Loco Delgado acabó sacrificado y le clavaron tres goles. Entró Diego Penny, pero el golero de Cristal no logró frenar la humillación y también recibió tres.
La masacre
A los 12 minutos, Xabi Prieto aprovechó un error en marca de Walter Vílchez y Yotún, remató, pero la pelota pegó en el palo. Entonces le quedó servida para Aduriz, quien en sin piedad rompió la valla de Delgado.
Perú intentaba únicamente con tímidos ataques de Benavente, pero no encontraba en Chávez a su socio ideal.
Los vascos hacían daño por ambas franjas, le ganaban las espaldas a Yotún y a Advíncula, quienes en su afán de atacar dejaban desprotegidos a Ramos, Balbín y Vílchez.
El segundo gol de País Vasco llegó a los 22 minutos, cuando Roberto Torres, tras un mal despeje de Ramos, fusiló al Loco.
Aduriz, quien fue una pesadilla para los peruanos, marcó el tercer tanto a los 40 minutos.
En la segunda etapa, el técnico Mosquera mandó al campo a Penny y Merino. El larguirucho golero no terminaba de cuadrarse bajo sus tres palos, cuando Agirretxe anotó el cuarto.
País Vasco manejó el trámite del partido a su antojo y a los 51 minutos apareció Agirretxe para alargar la humillación del once patrio, era el segundo de su cuenta personal. La bicolor, resignada, esperaba en su campo que transcurran los minutos finales. Empero, Susaeta selló la vergüenza a los 80. Por eso es que no vamos a un Mundial.