Escribe Nicole Vásquez Cuba
Jhoel Herrera solo lleva seis partidos con la camiseta de la selección y a pesar de que muchos dudaron de que hiciera un partido digno ante Chile por las Eliminatorias, él, con perfil bajo, aplicadito y desenvuelto, consiguió callar a todos aquellos que dudaron de su capacidad.
"Me tocó guapear a uno que otro chileno", recuerda entre risas el popular "Aceituna". Es que según explicó se tenía que hacer respetar. "Ellos vienen de jugar en ligas muy importantes en Europa, quizá pensaron que me podían llevar fácil, pero al menos di lucha, no?", dice mientras esboza una tremenda sonrisa.
Es que la felicidad no se le acaba. "Aún no me baja la adrenalina, llegué a mi casa y no pude dormir sino hasta las 2:00 de la mañana y me levanté a las 7:00. Es que recuerdo cada momento, desde que entramos al campo, ver el lleno total del estadio me emocionó mucho y ganar como lo hicimos, ¡asu!, para mí fue una gran experiencia", dijo Jhoelito.
Además, aseguró que "estoy en mi mejor momento gracias al profesor (Fredy) García y a mis compañeros del Real Garcilaso. Felizmente el profesor Markarián se dio cuenta. Ahora me toca seguir trabajando duro para seguir estando en las convocatorias, aunque sé que la tengo difícil, porque me toca competir con (Luis) Advíncula, quien está unos pasos por adelante mío, ya que juega en Europa y tiene otro ritmo de competencia".
Ansiedad interior
El lateral derecho aseveró que cundió muchos nerviosismo entre los jugadores de la selección.
"Hubo muchos nervios, en la interna había mucha presión por lo que estaba en juego y creo que se notó en el primer tiempo, donde no nos salieron las cosas bien, pero el profesor Markarián replanteó el partido y pudimos manejar esa tensión", contó.
El jugador de Garcilaso además sostuvo: "me da gusto que la hincha nos apoye y también haber sido partícipe de esta fiesta, ya es hora de que los hinchas tengan más alegrías de este tipo".