El mejor, sin duda, el mejor de todos los tiempos. Peleo contra los mejores y les ganó. Muhammad Ali, por su estilo siempre fue único e irrepetible. Su gran etapa como profesional, fue entrenado por el estadounidense Angelo Dundee, con el que logro grandes victorias como ante Sonny Liston, George Foreman y Jen Norton.
Con unos reflejos notables, Muhammad Ali era capaz de esquivar cualquier golpe del contrario. Sus reflejos eran los más parecidos a la de un gato. Justamente, en una pelea contra Michael Dokes, es donde deja notar su gran habilidad y agilidad dentro del ring.
Dicho encuentro se dio en torno a una pelea de exhibición de solamente tres round donde Ali, se exhibió a la vista de todos los asistentes. Muchos catalogan este encuentro como un sketch cómico por parte del excampeón que una verdadera pelea. En una ida y vuelta de golpes de ambos, Muhammed, en la esquina del ring, se paro y sin mover ningún brazo, esquivo cuanto golpe era mandado por su rival.
Como se ve en el vídeo, el mejor pugista de todos los tiempos logro esquivar 21 puñetazos certeros a la cabeza en tan solo 10 segundos, solamente ubicado en la esquina del ring. La notable manera que hizo para escapar de los golpes es recordada, hasta el día de hoy, como una destreza inconfundible.
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