Esto no fue la escena de una película, aunque lo parezca. Lo que ocurrió en el campo de la Videna fue real, emotivo y es la historia de un guerrero, pues un niño de 13 años, que entrenaba con la categoría 2004 en la otra parte del campo de la Villa Deportiva, se armó de valor para cumplir el sueño de toda su vida.
En plena sesión de entrenamiento de la selección peruana, mientras el equipo realizaba trabajos físicos en una parte del campo, Sebastián Rendón, atravesó las barreras de seguridad para correr y abrazar a Paolo Guerrero, ídolo de toda su vida. Mientras corría, ‘Sebas’ lloraba pensando en que estaba a pocos metros de cumplir su sueño. Cuando llegó a Paolo, el ‘depredador’ dio un salto del susto, pues no esperó que el niño lo abrace. Pero cuando vio el rostro de Sebastián, llorando y cansado, no dudó en abrazarlo. El niño se quedó prendido de su cintura por un largo tiempo, algunos jugadores se acercaron a él calmándolo, pues Sebastián no paraba de llorar.
Luego de ello, el niño salió del campo con la ilusión latente, pues acababa de estar con su ejemplo a seguir.
“Yo tenía las ganas de abrazarlo. Como los habíamos visto, yo estaba con un amigo, vimos un hueco, estaba tapado, entonces mi amigo sacó la tabla y él dijo, ¿quién va primero? Y dije: “YO”, estaba nervioso, me metí y todos me llamaban, yo solo la piqué y fui a abrazar a Guerrero. Paolo se asustó al principio, lo agarré de espaldas, y luego volteó, me abrazó y me tomé una foto. Sentí muchos nervios y a la vez satisfacción. Comencé a llorar en el camino, me emocioné demasiado. Paolo me dijo que no llore, que ya estaba con él, le dijo a los de seguridad que no me saquen.
Ver a tu ídolo, me ganó la emoción. Llegamos al máximo nivel de la emoción”, señaló.
Sorprendió a todos
La sorpresa no solo se la llevó el ‘depredador’, sino todo el plantel, pues quedaron atónitos con la valentía del menor por lograr su gran sueño.
Cuando Paolo Guerrero reaccionó asustado por el abrazo tempestivo del niño, rápidamente sus compañeros voltearon a ver qué estaba pasando. El marco que vieron fue tan emotivo, que todos se acercaron a Sebastián para consolarlo.
Algunos de los compañeros de Paolo Guerrero no dejaban de imitar la reacción que tuvo el delantero al recibir el abrazo del niño, pues el ‘depredador’ quedó asustado en la primera impresión.
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