Real Madrid | A sus 10 años pronosticaron que Fede Valverde sería el próximo ídolo del fútbol uruguayo
Real Madrid | A sus 10 años pronosticaron que Fede Valverde sería el próximo ídolo del fútbol uruguayo

Apenas tiene 21 años, pero ‘el Pajarito’ vuela sin miedo al cambio desde hace diez años, cuando su inteligencia para ejecutar jugadas sorprendentes llamó la atención mucho más que sus piernas delgaduchas. Hoy en día es uno de los jugadores más regulares en el primer equipo del , luchando fecha a fecha por meterse al once titular.

Eso es, al menos, lo que recuerdan en un encuentro el exfutbolista uruguayo Néstor ‘Tito’ Gonçalves, descubridor de ‘Fede’, y el vicepresidente del Club Atlético Peñarol, Rodolfo Catino, que estaba al frente de las categorías formativas cuando el hoy centrocampista del Real Madrid llegó a la entidad aurinegra, en la que creció como futbolista.

Real Madrid | A sus 10 años pronosticaron que Fede Valverde sería el próximo ídolo del fútbol uruguayo
Real Madrid | A sus 10 años pronosticaron que Fede Valverde sería el próximo ídolo del fútbol uruguayo

En su crecimiento como futbolista, Valverde tuvo un apoyo incondicional: su madre, Doris. La madre del jugador del Real Madrid es un “ángel”, en palabras de Catino, ya que acompañaba a su hijo a todos los partidos, algo que Valverde supo devolver con buena educación y cariño hacia su familia, a la que tenía muy en mente.

De pequeño, disfrutaba en las posiciones en las que más podía manejar la pelota, y no le gustaba ser delantero pero, obediente, “jugaba calladito la boca”, reconoce Catino.

Real Madrid | A sus 10 años pronosticaron que Fede Valverde sería el próximo ídolo del fútbol uruguayo (Photo by David S. Bustamante/Soccrates/Getty Images)
Real Madrid | A sus 10 años pronosticaron que Fede Valverde sería el próximo ídolo del fútbol uruguayo (Photo by David S. Bustamante/Soccrates/Getty Images)

Sin embargo, un día, cuenta el vicepresidente, Doris se acercó al entonces coordinador de Formativas del Peñarol, Juan Ahuntchaín, para pedirle que no le pusiera más en esa posición porque “lloraba”. Hizo caso omiso y no paró hasta que Valverde aprendió a marcar, algo que hoy día muestra estando en todos los lugares de la cancha.

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