El presidente de la Federación Alemana de Fútbol, Reinhard Grindel, calificó este miércoles a Lukas Podolski, antes de su despedida como internacional en un amistoso contra Inglaterra, como un jugador que "no sólo fue campeón del mundo, sino que se comportó siempre como un campeón fuera del campo"
"Cuando estaba en el banquillo también era importante para el equipo, en las concentraciones era clave para todo el grupo y además se comprometió siempre con muchos proyectos sociales", dijo Grindel en el estadio de Dortmund.
Lukas Podolski, que marcó 48 goles en 130 partidos internacionales, dijo que le hubiera gustado "darle la mano" a cada uno de los más de 60.000 espectadores que estaban en el estadio y "darle las gracias a todos personalmente". "Gracias Dortmund, gracias Colonia y gracias Alemania", dijo Pôdolski, que inició su carrera como profesional en el FC Polonia.
El público en Dortmund coreó el nombre de Lukas Podolski antes del partido en el que el jugador salió al campo con el brazalete de capitán.
El veterano delantero compareció ante los medios junto al seleccionador nacional, Joachim Löw, quien lo incluyó en su convocatoria para el clásico europeo, al que seguirá el encuentro contra Azerbaiyán, la próxima semana, clasificatorio para el Mundial 2018.
La despedida de Lukas Podolski, de 31 años y de origen polaco, sigue a la de su mejor amigo en la selección campeona del mundo, Bastian Schweinsteiger, quien el pasado agosto dijo asimismo adiós al conjunto nacional.
Ambos formaron durante años un dúo de incondicionales "animadores" o chistosos habituales de la selección, de los que parecía depender el buen humor del conjunto, jugarán o no.
Con el adiós de Lukas Podolski prosigue el recambio generacional de la "Mannschaft" iniciado por el capitán Philipp Lahm, quien en 2014 se despidió como internacional casi inmediatamente después de ganar la Copa del Mundo en Brasil, contra Argentina.
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