No había hecho goles con la camiseta de Tigres, desde 2014 que no gritaba y ayer fue el atacante que le dio a River Plate la clasificación a los octavos de final de Copa Libertadores de América.
Enrique Alejandro Esqueda Tirado convirtió ayer tres tantos en la victoria ante Juan Aurich por 5 a 4 y en un partido hizo más que en los últimos tres años, en los cuales tenía apenas un puñado de minutos jugados producto de las lesiones.
A los 26, este delantero que llegó a Tigres desde Atlas esta temporada, tiene una segunda oportunidad en el fútbol. En 2012, no quiso ser tratado en España de una fascitis plantar y viajó a Argentina. "Su carrera pende de un hilo", le explicaron en Argentina por sus dolencias y fue el doctor Jorge Batista, un ex Boca Juniors, quien lo trató y le permitió volver a las canchas de fútbol. Ayer fue el salvador de River.
Habitual suplente del conjunto mexicano en el torneo doméstico, había sido titular en la Copa contra Aurich y River, ambos en condición de local, y no había podido marcar ningún gol.