La Copa Libertadores es el trofeo que todos los equipos grandes de Sudamérica quieren ganar. Este martes la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmbeol) dio a conocer situaciones interesantes que generarán cambios en el desarrollo del campeonato de clubes más importantes de América.
El primer gran cambio que se dio fue la inclusión de seis clubes más para la edición de la Copa Libertadores del próximo año, de los cuales dos serán para Brasil y uno para Argentina, Chile y Colombia. De esta manera, serán en total 42 clubes los que participarán en el torneo, teniendo en cuenta que todos estos nuevos equipos irán primero evidentemente a la fase previa del campeonato.
Pero lo más llamativo estaba en lo que se deciriría en torno a la final de la Copa Libertadores. Como se sabe, históricamente, las finales de la Copa se han jugado siempre a doble partido. Es decir, un duelo en casa de un equipo y el siguiente en la casa del otro. Y pese a que se había hablado mucho de la posibilidad de que sea una sola final, la decisión final no tendrá cambios en este tipo de definiciones.
"La idea de una final única en la Copa Libertadores es organizar una gran fiesta para celebrar el fútbol y hacer de él un elemento integrador en Sudamérica. Desde el punto de vista deportivo, una plaza pre-definida tiene el atractivo de ofrecer un campo de juego neutral para los finalistas, conservando un elemento de sorpresa, pues siempre existe la posibilidad de que un equipo local logre llegar a la final. Sin embargo, esto requiere de una planificación de primer nivel para garantizar estándares de excelencia en términos de logística, infraestructura, seguridad, movilidad y organización de eventos”, comentó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol.
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#SelecciónPeruana: Conoce la historia del futbolista peruano que defendió la 'mica' de #Chile https://t.co/uEggS0hftJ pic.twitter.com/HDQx8C0Rzp— Diario El Bocón (@elbocononline) 4 de octubre de 2016