El final de la superclásico de la Copa Libertadores protagonizado por River Plate y Boca Juniors dejó una postal que se volvió viral en pocas horas. Un agente de seguridad de La Bombonera festejó con los jugadores del 'Millonario', como el más fiel de los hinchas.
No pasó mucho tiempo para que, a pedido de Boca Juniors, la empresa de seguridad despida al guardia. Hasta ahí la historia tenía un triste final. Sin embargo, todo cambió este jueves, al confirmarse que el agente tendrá trabajo en River Plate.
"Tengo una alegría enorme. Necesitaba el laburo, más en River. Tengo una nena de 3 años y un varón de 14", respondió Portillo entre lágrimas. "Hago cualquier cosa, no tengo ningún problema para hacer ningún tipo de trabajo", exclamó.
"Fui a la empresa y me dijeron que tenía que presentar la renuncia por lo que ocurrió. Es insólito. Hace once años que formo parte y nunca tuvo un problema en ninguna de las canchas en las que me ha tocado trabajar", explicó Gabriel en diario Clarín, horas antes.