Dos cabezazos de Paulo Díaz y Nicolás Blandi, y otro gol de Rubén Botta, le dieron al San Lorenzo de Almagro una victoria clave por 0-3 en la casa del Atlético Paranaense brasileño que le sirve al equipo argentino para seguir con vida en la Copa Libertadores.
Los locales, que buscaban una victoria que les asegurarse la clasificación a octavos de final, se vieron sorprendidos por la fuerte marcación del Ciclón, que ahogó la creatividad de un Paranaense con problemas para acercarse con peligro a la portería de Nicolás Navarro.
El San Lorenzo, en cambio, esperó pacientemente a su rival para intentar sorprender a la contra o en jugadas ensayadas como hizo en el primer gol.
En el minuto 14, tras un saque de esquina jugado en corto, los argentinos sorprendieron a la defensa brasileña y Gabriel Rojas, entrando en carrera dentro del área, la puso al centro para que Paulo Díaz, solitario, rematara de cabeza a placer e inaugurara el marcador.
El gol no cambió el guión del partido, pero dejó más nervioso al Paranaense, que sin éxito a la hora de superar la sólida zaga argentina probó suerte en disparos desde lejos aunque sin éxito.
En la segunda mitad, Paulo Autuori, entrenador de los locales, buscó cambiar la dinámica dando entrada a los habilidosos Pablo y Felipe Gedoz en lugar de Douglas Coutinho y Matheus Rossetto, pero los de Curitiba siguieron sin encontrar espacios entre la defensa argentina.
Sidcley, en el 49, estuvo a punto de empatar tras controlar en la banda izquierda un gran pase de Nikao pero el lanzamiento salió fuera por poco. Fue un espejismo porque el Paranaense volvió a perderse y a quedarse sin ideas ante el buen posicionamiento y duro marcaje de los argentinos.
San Lorenzo repitió el guión del primer gol, esta vez con protagonistas diferentes: en el minuto 67 Fernando Belluschi la puso desde la banda derecha, fuera del área, para que Nicolás Blandi entre dos defensas del Paranaense se alzara y mandará con la cabeza el balón dentro de la red.
Con el marcador a favor, San Lorenzo se limitó a contener los ataques del Paranaense y aún tuvo tiempo en el descuento para hacer el tercer gol en una combinación entre Juan Ignacio Mercier y Rubén Botta que finalizó este último, dentro del área, con un disparo raso que se coló en el palo corto de Weverton.
El Atlético Paranaense, en cambio, dejó escapar el billete para octavos de final y ahora deberá buscarlo en Santiago de Chile ante Universidad Católica.
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