Dos acciones de José María Giménez levantaron al Atlético de Madrid en el segundo tiempo de su amistoso en Arabia Saudí contra el Al Ittihad, al que doblegó desde la determinación del futbolista uruguayo, primero como origen del penalti del 2-2 y después como goleador de cabeza en el 2-3 final.
En el primer tiempo como defensa y en el segundo como mediocentro, él fue el protagonista indiscutible del triunfo rojiblanco en el estadio King Abdullah, repleto con 62.000 espectadores en sus gradas. Un ambiente de partido oficial para un choque del que no hubo duda que era amistoso por ritmo, por tensión y por goles.
Al igual que en algunos de sus últimos encuentros, el Atlético de Madrid se movió en una indefinición desconocida en la era Simeone. Ni fue tan concreto en el área contraria ni tan contundente en la propia cuando hace apenas dos meses dominaba cada registro en una y otra con rotundidad. Era un amistoso, pero permitió dos goles en un minuto.
Una en el minuto 44, cuando Kahraba irrumpió entre Stefan Savic y Filipe Luis, de vuelta después de tres encuentros de baja, para transformar en gol el tiro fallido de un compañero; otra en el 45, cuando Akaichi también se coló dentro del área para batir a Miguel Ángel Moyá tras un pase desde la banda derecha del propio Kahraba.
Y ahí, dos goles tan rápidos, dos momentos tan frágiles en defensa, penaliza muchísimo, más en una eliminatoria como la que afrontará desde el próximo martes, aunque después el Atlético ya no permitiera nada a su rival, recupera el control y arreglara el partido con una victoria por 2-3, superada ya la hora de encuentro.
La construyó y la culminó Giménez. Primero con un penalti transformado por Fernando Torres y provocado por una jugada del uruguayo, toda la segunda parte como medio centro, reubicado en una posición que no es una casualidad, porque también jugó ahí el tramo final del anterior choque ante el Guijuelo, y luego con un cabezazo en un saque de esquina, el definitivo 2-3 a favor del Atlético de Madrid.
Por lo demás, el amistoso, como ya probó en el entrenamiento del jueves, antes de viajar a Arabia Saudí, sirvió para confirmar que Simeone maneja una alternativa para el comienzo de la competición en 2017, la misma que propuso de inicio para el duelo de este viernes, con Juanfran Torres de extremo, con Sime Vrsaljko de lateral derecho y con Saúl Ñíguez de mediocentro junto a Gabi Fernández.