Los jugadores de la selección peruana que dirige Ricardo Gareca tienen el legítimo derecho a sentir que se les abre una oportunidad fantástica al verse con 11 unidades en la tabla de posiciones de las Eliminatorias, a 5 puntos de Chile -que se encuentra en el quinto puesto con 16 puntos- y a falta de 24 puntos por jugarse. Es como sentir que con un poco más de empeño y concentración se puede alcanzar el objetivo, que sería una hazaña histórica.
Escribe: Elkin Sotelo Conde @elkinsot_DT
Pero la cruda verdad para Ricardo Gareca y su plantel es que Perú es un equipo de 8 puntos. Y eso... En estas Eliminatorias, la bicolor nunca fue claramente superior a ninguna selección, a pesar de algunas victorias como ante Ecuador. Seguimos siendo una propuesta débil.
Y bueno, hasta aquí una cosa es la verdad y otra la realidad. La verdad es que Perú ha venido jugando muy mal y Gareca no ha sido un técnico de decisiones futbolísticas fiables -con algunos matices de rebeldía de sus jugadores jóvenes- y la realidad es que tiene 11 puntos; y aunque esto último no es la panacea, alcanza para tener entre manos una última oportunidad en esta fecha doble ante Paraguay y Brasil. La última.
La lectura de la reciente convocatoria invita a creer que Ricardo Gareca se jugará el todo por el todo en estos partidos. Potenció la banda derecha donde había probado a Hohberg, Benavente, Ávila y Corzo en tiempos del bendito ‘recambio generacional’ para volver a jugadores mejor consolidados como André Carrillo y Luis Advíncula, como tenía que ser. Ambos cuentan con un perfil de ataque más claro y buena velocidad.
Perú jamás ha triunfado en Asunción y ante esa desalentadora premisa, Ricardo Gareca tendrá que trabajar y mentalizar a este equipo de que es posible sumar tres puntos en el Defensores del Chaco y acercarse a los guaraníes, que cuentan con 15 puntos en la tabla de posiciones. No le caería nada mal, además, que Chile pierda el paso en la complicadísima fecha doble que tiene contra Colombia (en Barranquilla) y Uruguay (Santiago).
Y como a estas alturas, Perú no depende exclusivamente de sus resultados, tendrá que esperar también que Argentina sume lo menos posible ante Brasil y Colombia. Si la Blanquirroja logra apretar al máximo las distancias con estos países, entonces recién podrá afirmar que ha vuelto a la competencia por el quinto puesto que significa un repechaje contra el ganador de Oceanía. Nadie dijo que llegar al Mundial es fácil.
#Eliminatorias | Imágenes del entrenamiento de @SeleccionPeru con presencia de @Cuevachris10 @luisadvincula17 @betoto1996 @edisonflores135 pic.twitter.com/EkmaEGNCuP— Selección Peruana (@SeleccionPeru) 6 de noviembre de 2016
Esto ya excede al nivel de estrés que afrontan los seleccionados, quienes solo deberían concentrarse en lo que será el partido contra Paraguay y estudiar bien a su rival para no cometer errores; tener atrevimiento y aprovechar las pocas o muchas situaciones de gol que generen en Asunción. Esto es lo que se llama jugar bien y lo que no ha logrado Gareca en las Eliminatorias. Por eso es que aunque la diferencia con el quinto puesto sea de 5 puntos, hay un mar de distancia si se la ve por rendimiento.
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