Enrique Casareto, ex delantero de la selección peruana, relata la historia del raro festejo que hizo tras anotar su segundo gol personal a Brasil en el estadio Belo Horizonte por la semifinal de la Copa América de 1975. El 'Loco' rememora cómo salió aquel saltito.
“Cuando le hice el segundo gol a Brasil, ahí nació la historia del saltito. Yo venía corriendo a festejar y no sabía cómo celebrar. Me decía: ‘Me tiro un mortal, me arrodillo, me persigno, me arrodillo donde Marcos y le mento la madre’, pero cuando ya me encontré que me iban a felicitar los compañeros, me salió la mariconada. Es una emoción tan grande hacerle un gol a una selección grande del mundo, y tuve la suerte de participar y ganar ese partido. Creo que antes que Alemania lo golee 1-7 en su Mundial en el 2014, nosotros fuimos el único equipo que le había ganado por más de dos goles al ‘Scratch’ en su casa”, añadió el ‘Loco’.
“Hace poco me invitaron a inaugurar un campeonato en Barranco para que dé el play de honor, pero luego de la ceremonia toda la gente me pidió que haga el saltito del 75 y lo tuve que hacer. Ese saltito medio maricón ha quedado grabado en la mente de todos los peruanos, y también de los brasileños porque le recuerda el delantero peruano que les tapó la boca en el Mineirao”, rememoró el ‘Loco’ Casaretto.
Pero no solo Cubillas y Casaretto sabe lo que es vencer el arco brasileño. Julio César Uribe, Nolberto Solano, Juan Pajuelo y Juan Manuel Vargas también saben lo que es anotar en el arco de la Canarinha y también lo que es ganarle o quitarle puntos.
Mañana, Perú vuelve a enfrentarse a Brasil, esta vez por las Eliminatorias sudamericanas para Rusia 2018 y esperemos que Paolo Guerrero, Christian Cueva, André Carrillo, Andy Polo, o a quien le toque jugar, vuelva a perforar el arco brasileño y nos regale otra victoria que nos acerque a la zona de clasificación, aunque sea al repechaje ante Oceanía. ¡Vamos, Perú!/