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A poco de que se lleven a cabo las nuevas elecciones para la presidencia de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), una nueva denuncia en contra del actual titular y candidato a la tercera reelección, Manuel Burga, surge para revivir su implicancia en un caso de lavado de activos que ya había sido archivado.
El testimonio del suboficial PNP ( r ) Dante Gamarra Zuñé, que pertenecía a la División de Lavado de Activos de la Policía Nacional, aporta nuevas pistas. De acuerdo a una indagación realizada por la revista Poder, habría existido un indebido manejo en la institución policial de las pesquisas al mencionado presidente de la FPF y a otras personas de su entorno.
Los supuestos actos ilícitos tienen relación con la escuela de entrenadores de fútbol denominada Instituto Alfonso Huapaya Cabrera, creada por el Ministerio de Educación en 2001, que operó, desde entonces, en las instalaciones de la FPF. El agente policial detectó que Enrique Pacheco Farromeque, director interino, designado aparentemente por Burga, registraba ingresos en sus cuentas bancarias personales por más de US$ 1 millón, entre el 2006 y el 2008. Y también compras a título personal de cuatro inmuebles (incluyendo una casa de playa) y alrededor de veinte vehículos y una embarcación.