Fue uno de los integrantes del último equipo de Sport Boys que se coronó campeón nacional hace 33 años. Era el puntero izquierdo de aquel equipo que dirigió el finado Marcos Calderón en 1984 y hoy radica en Estados Unidos, adonde fue a buscar un mejor futuro para su familia. Nos referimos a Víctor Hurtado, un chalaco que hizo una nueva vida en Paterson.
Víctor, ¿qué recuerdos mantienes de aquel título con la rosada en el 84?
Fue una linda campaña e hicimos una gran familia, eso fue lo especial. En ese equipo todos éramos obreros y teníamos como entrenador a Marcos Calderón, un tipo muy inteligente que se adelantó a la época, porque nosotros jugábamos sin volantes de marca. Todos eran talentosos, de buen pie.
¿Qué de especial tenía el ‘Oso’ Calderón’?
Todo el mundo decía que Marcos no invitaba a nadie a su casa, pero a mí, al ‘Pato’ y a Zuluaga nos llevaba a su casa a desayunar. Hicimos una buena amistad. El que más sufría con el profesor era el finado Watson, a quien le exigía demasiado, hasta que un día se cansó y dijo que se iba a retirar del fútbol. Nosotros le hablamos, recapacitó y al final le salieron bien las cosas porque fue uno de los goleadores del equipo.
¿Es cierto que Marcos era recontra cabalero?
Sí, por ejemplo, él no podía ver los zapatos con la punta para afuera, sino para adentro y David (Zuluaga) se los paraba cambiando por joderlo y el ‘profe’ venía y los volvía a poner bien. También peleaba mucho por los vestuarios.
¿Y a quién tenía ‘seco’?
Se le prendía al ‘Chacal’ y al ‘Chueco’, pero más a ‘Camote’ Vásquez, que era un poco desarreglado. Un día llegó al entrenamiento todo arañado y le dijo a Marcos que lo habían asaltado. Y él le contestó: “A mí no me vas a venir con ese cuento. Yo sé en dónde has estado anoche, con quién y hasta qué hora. Además, yo de choro no me atrevería a robarte, al contrario, te veo y me voy corriendo” (risas).
¿Qué gol es el que más recuerdas de esa campaña?
El que más recuerdo fue en la final contra Unión Huaral, porque con ello contribuí a que ganemos el título. Los otros los anotó Watson (2) y La Torre. Nosotros veníamos de perder de visita ante Melgar. Esa vez fue casi toda la hinchada del club a Arequipa, pero perdimos y se nos complicaron las cosas porque CNI se nos acercó.
¿Y qué hicieron ustedes?
Salimos del estadio y veíamos cómo lloraban nuestros hinchas, llegamos al hotel y Marcos nos metió a su cuarto y nos metió una guapeada. Nos dijo “si hemos llegado hasta aquí, es para campeonar, no podemos bajar los brazos”. Por eso, al partido siguiente salimos a ‘matar’, goleamos a Huaral y campeonamos, porque CNI empató, creo que en Tarma, ante ADT.
¿Cuántos años ya en Estados Unidos?
Ya tengo 27 años y estoy feliz porque ya tengo la ciudadanía y porque mi familia se ha hecho profesionalmente por estos lares. Desde hace 15 años trabajo en una compañía de aire acondicionado comerciales.
¿Cómo así llegas a la tierra del Tío Sam?
Vine en 1990, invitado por César Aguinaga, que era dueño del Club Los Inkas de Nueva Jersey y para trabajar en su joyería en Manhattan.
¿Sabes que Sport Boys, por sus 90 aniversario, irá a jugar el próximo 6 de agosto a Estados Unidos?
Sí, hace poco estuvo por acá el administrador del club, Johan Vásquez, y me comentó algo, que iban a jugar en el estadio de Hoboken, en Jersey City.