Red Bull es una marca única. Ya no solo por la agresividad de sus campañas publicitarias, que también, sino por la filosofía que promulga y defiende el equipo de la fábrica de bebidas energéticas más famosa del mundo. En el circuito de Interlagos, penúltima cita del Mundial de fórmula 1, los jerifaltes de la escudería del búfalo le han echado un cable a Fernando Alonso, que podía haber salido de allí con un solo punto de ventaja respecto a Mark Webber, el segundo en la tabla de puntos, y que, sin embargo, lo hará con un cojín de ocho puntos. Con este margen, a Alonso le bastará con terminar el segundo dentro de una semana, en el circuito de Abu Dabi, para sumar su primer título con Ferrari y convertirse, con 29 años, en el tricampeón del mundo más joven de la historia. En Brasil, Red Bull decidió despojarse de sus alas, esas que durante todo el curso han hecho que el RB6 volara por la mayoría de trazados, con 14 poles en 18 carreras, y se las han colocado al F10 del asturiano. Vettel y Webber, por este orden, han logrado el cuarto doblete de la temporada, el mismo número de triunfos que acumula el joven piloto alemán. Alonso ha terminado el tercero, justo por delante de Lewis Hamilton, mientras que Jaime Alguersuari lo ha hecho el undécimo. Este resultado, a pesar de no resolver el título de pilotos, sí que otorga a Red Bull el de constructores, ese del que nadie se acuerda a final de año y que solo repercute en los ingresos. A Nico Hulkenberg, la ventaja que otorga arrancar desde la primera posición de la parrilla le ha durado unos 400 metros, el tiempo que han tardado los dos Red Bull en zampárselo. Alonso, tras quitarse de encima a Hamilton (vuelta 2), ha ido a por él y se lo ha merendado, por el interior, en el séptimo giro. Por aquel entonces, Vettel y Webber ya habían salido zumbando y campaban, a sus anchas, a 15 segundos del español (vuelta 12). A partir de entonces, la carrera ha transcurrido de forma lineal, sin demasiados altibajos, hasta que Liuzzi ha estampado su Force India contra el muro, circunstancia que ha obligado a salir al coche de seguridad. Los doblados han impedido que los primeros se reagruparan, y eso ha facilitado que los tres primeros, Vettel, Webber y Alonso, cruzaran la meta por este orden, facilitándole el trabajo al español de cara al próximo domingo, cuando el Mundial pondrá el cerrojo a una de las temporadas más exquisitas de los últimos años.