Escribe Giovanna Vásquez
El Nicolás tímido desapareció. Ahora es otro, una persona que no para de atender a la prensa y miles de llamadas de felicitaciones.
Fuchs pisó Lima a penas hace unas horas y su agenda ya está llena de reuniones y conmemoraciones. Claro, es el campeón mundial de Rally en la categoría de Autos de Producción, primer piloto peruano que logra llegar tan lejos.
Después de tres años ya eres campeón mundial...
No solo ha sido hace tres años, todo empezó como un hobbie, como una locura de chico, solo quería correr autos y divertirme. Ha sido una locura desde hace ocho años que de a pocos he ido mejorando. Empecé corriendo el Campeonato Nacional y lo gané cinco veces, debuté y gané Caminos del Inca, y ahí fue donde decidí buscar mayores retos. Desde hace cinco años empecé en el Campeonato del Mundo, corrí una fecha en 2009, otra en 2010, pero recién en 2011 decidí correr el campeonato completo. Pagué derecho a piso, tuve muchas complicaciones, abandoné algunas fechas, pero después de tres años pude lograr el objetivo que me tracé. Fue difícil, pero se logró y ahora vamos por más.
También lograste vencer en el Rally de España...
Por fin me saqué el clavo. España nunca nos trató muy bien y esta no fue la excepción. Tuve algunos problemas con el auto, uno que otro problema mecánico, que tuvo solución, y logré completar el rally. Fue increíble llegar a sumar la máxima puntuación, algo que nunca habíamos planeado. Solo pensábamos en no abandonar y generar la mayoría de puntos. Fue eso la clave, no presionarnos y así, con tranquilidad, pudimos hacer una buena carrera, sin errores y dar lo que realmente podíamos dar. Ha sido un excelente año.
Has encontrado en Mussano el copiloto perfecto?
Con Fer (Fernando Mussano) hemos logrado tener una relación cada vez más sólida, los resultados lo reflejan. Nos va muy bien dentro y fuera de la carrera. Eso es lo básico, tenemos una muy buena amistad, y eso facilita las cosas.
Ahora estarás en la WRC2, qué esperas de este primer año?
Aún me falta cerrar algunos auspiciadores y presupuestos para confirmar que correré la WRC2 (World Rally Championship). Como cualquier piloto me encantaría subir de categoría el próximo año, pero no solo depende de mí. Lo que no va a pasar es no participar un año del campeonato mundial. Si no alcanza el presupuesto correremos de nuevo otra copa de Producción, pero lo ideal es dar este gran paso. Al inicio será difícil, será igual cuando inicié en este proyecto. Será un campeonato que de aquí a dos o tres años podré lograr el título, no es tan sencillo de decir: "subo y voy a ganar", será un tema nuevo, otro carro, otra preparación.
Esperas algún reconocimiento por parte del Estado?
Definitivamente he escuchado el tema de los Laureles Deportivos, pero aún no se sabe nada. Uno no alcanza sus objetivos por esperar a cambio, un reconocimiento, lo hago por pasión a lo que hago y me dedico. De todas maneras es bonito que te reconozcan por tu esfuerzo que has hecho durante tanto tiempo, pero no voy a presionar a nadie para que me lo den.
Una nueva era
Las carreras ya terminaron para Nicolás Fuchs, ahora viene lo más complicado, cerrar el tema de los auspicios y planear todo lo del próximo año.
No tendrá tiempo de celebrar su campeonato, pero sí se dará unos días de relajo en Brasil donde irá como espectador a la última fecha de la Fórmula 1. Como siempre, no se aleja del deporte de los fierros.
Con 150 puntos, tras ganar las fechas de México, Portugal, Argentina, Grecia, Italia y España, el máximo puntaje, tendrá que esperar hasta la primera semana de diciembre, donde la FIA (Federación Internacional del Automovilismo) realizará la ceremonia de premiación y Nicolás levantará la Copa del campeonato mundial.
Sin duda alguna ha sido el año de Nicolás Fuchs, pues tendrá doble celebración: en pocos meses se convertirá en papá.
El próximo año Nicolás participará de la categoría WRC2, donde en esta temporada logró el cuarto lugar. Para poder conquistar este título cambiará de auto y se irá con un Ford Fiesta R5. De esta forma estará a la altura para pelear con los más bravos del Mundial.