Andrea Pirlo es uno de esos jugadores que nacieron con la magia en los pies. De una trayectoria brillante y con un andar exquisito con el balón en sus 18 años como profesional.
Se inició en 1995 con la camisa del Brescia ingresando ante el Reggina, luego se marchó al Inter de Milán y ahí su andar futbolístico no explotó sino hasta 2003 en el AC Milán, donde ganó dos Champions League.
Pirlo fue clave para la obtención del Mundial 2006 con Italia. Sus pases, habilitaciones y calidad quedaron demostradas aún más. Hoy defiende de forma prolija a la Juventus que lo cobija desde 2011.