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Seamos claros, fichar mal y hasta pésimo no es exclusividad de Alianza Lima y Universitario de Deportes. Pero es en estos dos equipos que las repercusiones son mayores. En el resto, salvo Sporting Cristal, hay un margen amplio de posibilidades en el que un fiasco de jugador se convierte en poco más que una anécdota.
En Alianza Lima y Universitario de Deportes en cambio, el nivel de exhibición y exigencia es mayor. Y es allí donde las responsabilidad de quienes contratan también debería incrementarse. Pero no sucede así. Este 2016 el equipo crema ha fichado no mal, sino muy mal. Alianza Lima aún peor.
Lo de Universitario de Deportes exige una análisis suspicaz. En qué Liga del mundo, un equipo se da el lujo de vender a sus dos mejores jugadores para fichar a jugadores muy por debajo de su nivel. Para decirlo sencillo: ¿dónde radica el negocio de vender dos monedas de oro para comprar cinco piedras?
¿Qué hizo Universitario de Deportes con el dinero que ingresó por la venta de Raúl Ruidíaz y Edison Flores? ¿Qué hizo mal si el dinero que ingresó no fue el esperado? ¿Por qué Germán Leguía anunciaba en altavoz que el club ganaría hasta 3 millones de dólares por las ventas si no era verdad?
Germán Leguía es un caso aparte. El exfutbolista y ahora dirigente argumentaba meses atrás el gran negocio que significaría para Universitario de Deportes la venta de Ruidíaz-Flores-Trauco y algún otro. Daba señales de que el club lo había planificado todo y estaba preparado para dejarlos ir. Luego, el discurso cambió: "sería bueno que se queden para lograr el título", "la partida de jugadores importantes nos afectó", "es un equipo joven", etc...
Universitario de Deportes coronó su mala administración con la renovación de contrato de un jugador como Brayner García. Un central que en el 2015 no dio la talla. No justificó su renovación para todo el 2016. Ante Emelec, el colombiano hizo el ridículo. Sin embargo, es titular absoluto. Ahora, la llegada de Alexi Gómez y su titularidad tras tres meses sin jugar, alcanza el calificativo de despropósito. Peor aún la llegada de Juan Pablo Pino, quien llevaba veintiún meses sin jugar y así ni a Messi se le puede exigir jugar bien. Menos a un futbolista con antecedentes de indisciplina.
Universitario de Deportes fichó a largo plazo: ninguno de los cinco jugadores está en condiciones de jugar a nivel "refuerzo" hasta por lo menos los próximos dos meses. Parece no importarle la Copa Sudamericana ni imaginar el papelón que podían causarle al club.
En Alianza Lima la determinación para fichar mal parece igual de agresiva. Walter Ibáñez volvió tras un 2015 en el que apenas jugó. Hoy es apenas una sombra del jugador que destacó en el 2014. Pese a ello es titular indiscutible. Jorge Bazán y Eduardo Uribe fueron apuestas menores que tampoco han funcionado. Peor aún con la vuelta de Johnnier Montaño, un jugador que llegó lesionado y que aún no encuentra su estado físico idóneo. La apuesta por Andy Pando se desdibuja en sus cifras: un goleador que hace poco quebró una racha de 13 partidos sin anotar. Solo Pajoy y Vílchez resultaron rentables.
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#SelecciónPeruana: Pésima noticia para futbolista de la bicolor a poco de las #Eliminatorias https://t.co/W96TnCL7Zb pic.twitter.com/SamAYGLkr0— Diario El Bocón (@elbocononline) 11 de agosto de 2016
