Un verdadero disgusto vivió el técnico José Ramírez Cuba, quien casi se lía a golpes con los refuerzos que iba a llevar para su equipo, Sport Huancayo. Sucede que el técnico estaba encargado de llevar los contratos para el preparador de arqueros Iván Chávez y el portero de Renovación Pacífico de Tumbes, Paul Pantoja, y tras las conversaciones, se dio con la sorpresa que ambos tenían un arreglo contractual con Juan Aurich. En un principio, Chávez y Pantoja habían dado su palabra a Ramírez Cuba, pero cuando los tres se reunieron en un céntrico hotel de esta ciudad, el técnico les increpó su poca seriedad. La discusión empezó a tomar otro matiz. Los insultos tuvieron un volumen alto, y los empujones llegaron, pero la sangre no llegó al río gracias a la seguridad del hotel y a otras personas que presenciaron el lío.