El futuro de Gabriel Costa en Alianza Lima es incierto. Su contrato culmina a fin de año y el volante tendrá que mejorar su nivel para quedarse en el equipo en el 2015.
A Costa no se le discute su entrega; sin embargo, hasta la fecha no ha cumplido con las exigencias de la administración en el plano futbolístico. El técnico Guillermo Sanguinetti sí le tiene confianza, por eso el chato es inamovible en su esquema táctico.
En las próximas siete fechas del Clausura, Gabriel Costa deberá elevar su rendimiento para llenarle los ojos a la dirigencia, que busca en la próxima temporada armar un equipo competitivo con miras a la Copa Libertadores y el torneo local.