Escribe: Jasson Curi Chang
La parsimonia con la que camina Carlos Olascuaga invita al enésimo bostezo de los presentes en el Segundo Aranda Torres de Huacho. En el recorrido desde la mediacancha hasta el punto de penal, el fichaje “estrella” de la vuelta de Ángel Comizzo a Universitario parece cargar 100 kilos de plomo en cada pierna. La cámara enfoca desde lejos, si no podríamos saber si está temblando, elevando una oración o rogando que el balón entre como sea. El volante se para en diagonal a la pelota y suena el pitazo. El disparo sale derecho, directo, preciso a la tribuna. Coopsol a las semifinales de la Copa Bicentenario, y la ‘U’ de vuelta a Lima con las maletas llenas con la derrota más vergonzosa en mucho tiempo.
NORTE CHICO
Los cremas de Ángel Comizzo llegaron a Huacho para sacar chapa de candidato en la Copa Bicentenario. Con Alianza Lima eliminado en primera fase, y con Sporting Cristal haciendo el ridículo un día antes en la tanda de penales, la ‘U’ no se quiso quedar atrás y dio muestras de que, cuando quiere arruinarle la tarde a su hinchada, lo puede lograr con creces. Los tres grandes no se tomaron en serio el torneo paralelo a la Liga 1, y ahora mirarán por TV al futuro campeón.Carlos, el ‘uno’ Con pasado aliancista, Carlos Gómez se jugó un clásico aparte frente a Universitario de Deportes. El portero de Deportivo Coopsol fue clave para que su escuadra clasifique a las semifinales de la Copa Bicentenario. Primero durante el transcurso del partido salvando su portería de los ataques merengues. Y, luego, atajándole un penal a Alejandro Hohberg que pudo liquidar la serie en los 90 minutos de juego. A Gómez no le alcanzó con demostrar su valía durante el cotejo. En la tanda de penales, se lució desviando los disparos de Nelinho Quina, Rafael Guarderas y Anthony Osorio. Si hay un héroe para elegir en la escuadra del norte chico, ese es el arquero de 21 años.