Alianza Lima nunca renunció al triunfo y eso es meritorio. El esfuerzo suele ser recompensado con el resultado, pero suele ser temerario si no va acompañado de un buen funcionamiento colectivo y una dosis de efectividad individual. Ayer, en la Noche Blanquiazul, Alianza Lima cumplió con el hincha al conseguir la victoria sobre Emelc, pero evidencia deficiencias muy urgentes por curar.
Alianza Lima sufrió en dos aspectos ante un equipo mejor estructurado como el Emelec. La zaga defensiva no rindió a la altura con Walter Ibáñez y Miguel Araujo. La dupla aún no se complementa y en lo individual, ambos mostraron un rendimiento regular al que se le recuerda.
Walter Ibáñez fue protagonista del partido. Cometió el penal que dio pie al 1-0 contra Alianza Lima. Llegó tarde a la marca y nunca llegó a entenderse con sus laterales. Emelec deslució todo intento de marca blanquiazul. Ahí la figura fue George Forzyth.
Alianza Lima sufrió el segundo tanto en contra por un error en salida. Johnnier Montaño la perdió y el contragolpe corto fue letal. Emelec pudo ampliar la cuenta, pero perdió un hombre por tarjeta roja y los cambios de titulares fueron reduciendo su poderío.
Alianza Lima tuvo oportunismo, pero poco fútbol. Johnnier Montaño y Mimbela se gritaron a pelotazos. Lo suyo nunca fue una conversación fluída en mediocampo. Peor aún con Pajoy; solo, olvidado en ataque. Alianza Lima urge mejorar en la creación y la capacidad de profundizar en ataque.
Anoche Alianza Lima encontró el descuento gracias a un gol concebido con la mano de Walter Ibáñez y luego el empate gracias al azar, debido a un tiro libre de Reimond Manco que se desvió en la barrera y encontró destino de gol. El tanto del triunfo llegó por la vía penal.
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¿Reconoció que fue con la mano? Esto dijo Walter Ibáñez tras victoria del @ClubALoficial https://t.co/5EZvrvZKTn pic.twitter.com/8ZtT0ObeaE— Diario El Bocón (@elbocononline) enero 31, 2016