A puño limpio, con golpes y patadas, así acabó un partido de la Copa Perú el último domingo en el estadio 'Francisco Mendoza Pizarro' de Olmos, que al final se transformó en un ring de Vale Todo. Al final del cotejo entre Molino El Pirata (Campeón de Lambayeque) vs. Racing Club (Campeón de La Libertad), hubo una tremenda broca entre los jugadores e hinchas de ambos equipos.
A pesar de que el partido acabó a favor de Molino El Pirata por 3-0, no le alcanzó y Racing Club de Huamachuco fue el equipo que logró avanzar a los octavos de final de la Copa Perú, ya que en el partido de ida disputado en La Libertad, lo ganaron por 4-0. Pero el resultado del compromiso no fue lo más llamativo sino el accidentado final porque hubo una pelea entre los jugadores de ambos equipos cuando el árbitro hizo sonar el pitazo final.
Los jugadores del equipo de Huamachuco celebraban su clasificación a la siguiente fase de la Copa Perú, pero los futbolistas del cuadro rival, en clara actitud de piconería y de no saber perder, empezaron a meter patadas y puñetes y los jugadores del equipo de La Libertad de inmediato reaccionaron al ataque porque querían protegerse de las agresiones y poner a salvo su vida.
Una vez más queda demostrado que a los partidos de la Copa Perú les falta mayor seguridad tanto policíal como particular y no esperar que haya un hecho lamentable para que recién las autoridades se pongan las pilas y tomen cartas en el asunto.