La mayoría de los equipos que participan en la Copa Perú, por no decir todos, hacen maravillas para poder costear una campaña que los lleve, por lo menos, a las instancias finales de esa competencia. Lo peor de todo es que las pocas instituciones que llevan un buen número de hinchas al estadio se quedan con ínfimas utilidades, pues el grueso de lo recaudado se queda en poder de la Federación Peruana de Fútbol (FPF).
En un informe elaborado por el diario Correo de Arequipa, se menciona que la FPF solicitó a cada equipo que está participando en la Etapa Nacional una garantía de 8 mil soles. Además, los clubes tienen que asumir los otros muchos gastos en los que se incurre en cada encuentro (árbitros, comisario, boleteros, recogepelotas, ambulancia, etc.).
El citado medio puso como ejemplo al Sportivo Huracán, una de las escuadras que representa a Arequipa en el "fútbol macho". De acuerdo al entrenador de esa escuadra, Raúl Obando Begazo, en el choque que sostuvieron con Juventud Locumba de Tacna, pese al gran número de asistentes que se congregó para alentarlos, no sacaron ningún beneficio económico. "No nos quedó ni para la gaseosa", se lamentó el técnico del equipo pampillano.
"Es increíble toda la cantidad de dinero que se lleva la Federación Peruana de Fútbol. Este es el nivel amateur y los clubes no se benefician en nada. Se supone que debíamos recuperar algo con la taquilla, pero no sacamos nada", agregó mortificado.
En ese partido ya mencionado, el total del dinero recaudado fue de 7 mil 450 soles. No obstante, el total de los egresos ascendió a 8 mil 364 soles, por lo que el equipo mistiano tuvo que sacar de sus arcas (casi vacías) 914 soles para poder cubrir ese déficit.