Ricardo Gareca anunciará este martes sus conclusiones tras un periplo de poco más de 25 días en los que recorrió Europa buscando nuevos valores para la selección peruana. Felizmente, tenaz y consecuente, el argentino elaboró una guía de viaje ejercitada en absolutas novedades: Claudio Pizarro, Juan Manuel Vargas, Renato Tapia, Carlos Zambrano, Carlos Ascues y André Carrillo.
Con cada uno almorzó, cenó o tendió algún lonche cuyo epílogo discreparía con lo íntimo para perpetuarse con la elemental foto en Twitter. Era, evidentemente, la única manera de evaluar con exactitud la voluntad de cada futbolista, además del imprescindible compromiso que asegure el éxito o el fracaso del proceso eliminatorio con miras al 2018. Quien piense lo contrario atenta contra la verdad y como la verdad es relativa, y la relatividad de la importancia lo determina el espectáculo; lo más probable es que la disertación del argentino y las preguntas que reciba graviten hoy sobre el ítalo-peruano Gianluca Lapadula.
La gira europea del seleccionador es una clara evidencia de que al Perú llegó el fútbol moderno. Todos los entrenadores lo hacen, todos viajan miles de kilómetros para sentarse a beber un café y recordarle a un jugador que no hay nada mejor que decirle sus verdades mirándolos a los ojos. Es en esa sensación tierna e íntima que se nutre la confianza y se cultiva el compromiso, porque nadie viaja así nomás solo para verte.
Y, lo más elemental, la gira europea ha servido para emocionarse con Gianluca Lapadula. El goleador de la Serie B italiana que sueña con Antonio Conte, pero piensa cada vez más en Ricardo Gareca. Para los incrédulos , también hay noticias sobre Cristian Benavente, Alexander Callens y ‘Beto’ Da Silva. Es, pues, muy evidente que el radio seleccionador se ha ampliado sin necesidad alguna de sumar opciones tan gaseosas como Alexei Ríos o Jean Pierre Rhyner. La gira ha sido exitosa. Y es que quizá, como decía Jorge Valdano sobre enfrentar a equipos defensivos, hablar de cosas tan íntimas a la distancia era como hacer el amor con un árbol.